Bienvenidos

Diario "Visión ", fundado el 16 de Junio de 1990 por Juan Jose Alarcon y Figueroa/ Edicion en papel de distribución libre y gratuita/ Email: diariovision24@yahoo.com.ar
" Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión ; Este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones, opiniones y de difundirlas sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".Art 19 de la declaración Universal de los derechos Humanos .

lunes, 14 de noviembre de 2011

EL CREPÚSCULO DEL CAUDILLO

Todo tiene su tiempo

                                                                                                       

Desde tiempos inmemorables la civilización busca líderes, como norte a seguir para conquistar, establecerse y colonizar, así se construyeron ídolos que perduraron en el mármol y por lo general fueron  ocupando largos capítulos de la historia, modelando estilos e incluso definiendo caracteres de sectas , razas, tribus y diferentes estadios de comportamiento social  .
Dentro de la democracia moderna aun  se conservan algunas prácticas que idolatran y veneran a hombres como así también se los fagocita con la misma vehemencia  cuando ya dejan de ser el “Líder”.
En el manual del líder vernáculo, una de las primeras reglas dice…” todo tiene un principio y también un final”… corromper  esta regla solo alarga la agonía creando sospechas entre  las huestes propias generando luchas intestinas con el único afán de posicionarse en la cadena de sucesores, ante la inminente caída de su “Líder”.
Saber retirarse a tiempo es una materia pendiente que muchos políticos argentinos parecen no aprender, encandilados por victorias pasadas caminan segados a batallas con finales apocalípticos  donde nadie regresa  para rearmar tropa propia, sencillamente por que  ya no hay tropa .
En ámbito local el caudillaje bien aprendido por el peronismo es de orden Rosista y federal y por lo tanto la bajada de línea es dar batalla hasta el ultimo recurso, algo que tampoco aprendieron  de su Brigadier General ya que Don Juan Manuel de Rosas al finalizar la batalla de Caseros, tomo su caballo y huyó para pedir asilo al cónsul británico Robert Gore  y finalmente abordar un barco de la corona  para terminar sus días como un rico estanciero en las afueras de Southampton .
En los últimos 28 años de imberbe democracia nuestro distrito fue administrado en 20 de ellos por el caudillo Jorge Villaverde, que por entonces su figura respondía al de un joven abogado renovador y peronista con mucho trabajo por hacer y más necesidades por aplacar , comenzaba a formar el imperio soñado en base a su cintura política, estrategias y acuerdos preestablecidos con el poder nacional, muchos de ellos traicionados por el exceso de cultivar su bajo perfil, algo que pago caro en las futuras contiendas .
A mediados de los noventa  las elecciones ya no eran tan gloriosas y una suerte de inconvenientes internos lo comenzaban a minar  donde a los lideres mas le duelen, el “entorno”.
La lucha de los caciques barriales por acceder al poder el que dirán y su mala relación con los medios  lo termino de encasillar  con el triste mote de “Emperador”, titulo que el desaparecido ultra opositor Diamantino Marquez , se encargaría de inmortalizarlo.
Los últimos doce años delego el mando municipal a los que creía sus mas fieles acólitos, Hebe Marucco  dos periodos y a su secretario personal Manuel Rodríguez  como el ultimo mandato, monitoreando todo desde su despacho del  Congreso Nacional , Villaverde fue  el conductor  casi perpetuo, Lider indiscutido por dos décadas, escuchando solamente la música que sus oídos querían escuchar  y no era precisamente  la mas maravillosa música del pueblo.
La cera que tapaba uno de sus sentidos vitales lo llevo a creer que el “Proyecto” como así lo llamaban sus seguidores podría  consolidarse a nivel provincial, objetivo que se perdió en una quimera.
El conductor no supo entender la primer alarma que se disparo en las legislativas de 2005, donde su principal adversario  se consagraba diputado provincial y ganaba metros en las calles de los barrios mas carenciados de Alte Brown .
Confiado en su nuevo mecenas un Kirchnerismo  joven y emergente, desplegó naves nuevamente para  salir a la batalla, con más caciques que tropa y con la promesa del gobierno nacional a cuestas  puso su cabeza al frente salio a pelear las calles, pero ya era demasiado tarde, la música  que el nunca entendió sonó muy fuerte, el nuevo cambio  ya estaba en las calles y se había polarizado en su contra.
Aquel domingo de Octubre de 2007, sello el final de una época, tan estrepitosa fue su derrota que solamente gano en un solo pueblo, José Mármol donde su lugarteniente Marta Helguero había realizado un trabajo ejemplar de base con militancia propia .
El anecdotario marcaría que Dario Giustozzi lo destrono con apenas el 5  % de los votos , pero fue tan lapidario que hoy a cuatro años de dejar el poder Villaverde  no logro recuperarse .
Vale la pena entonces analizar el por que de su divorcio social con el pueblo de Alte Brown y empecinado  sostén de jugar  en una lista sin esperanzas aun siendo el primero en la lista de senadores ?.
La realidad  nos proyecta una foto dramática del ex Lider Browniano, aquel que otrora tenia a su disposición más de 80 unidades básicas trabajando por y para el “proyecto” hoy  solo cuenta con su histórico bunker, la “ 8 de Octubre” de Calzada, semivacía y en total silencio como esperando algún gesto que nunca  llegara.
Rumores hay muchos, como que ya tendría un acuerdo previo con el Sciolismo para ocupar  un espacio y otros no tan disparatados como ser el referente de Rodríguez Saa para rearmar la oposición en el conurbano, sin duda que experiencia le sobra, pero el tiempo le juega en contra y en política el pasado suele ser un lastre demasiado pesado, salvo raras excepciones que supieron comprender a tiempo que los bronces se corroen y las estatuas de mármol también suelen romperse.
                                                                                                                Por Juan José Alarcón y Figueroa


No hay comentarios:

Publicar un comentario