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martes, 20 de mayo de 2014

QUILMES: UN RADICAL QUIERE FRENAR EL AVANCE DE LOS BINGOS

QUILMES  LA CIUDAD DEL PECADO


Insólito, en Quilmes Centro, el Bingo se ubica a metros de la Catedral local, situada frente a la Plaza San Martín y en Quilmes Oeste emerge otro similar rodeado de la pobreza mas extrema del conurbano.

De los tres bingos que funcionan en el distrito bonaerense, uno está a metros de la Catedral local y otro en San Francisco Solano, donde la pobreza hace estragos.

La fórmula secreta de las casas de juego para vaciar bolsillos de jubilados y trabajadores, pasan las horas y el escenario parece imperturbable, jubilados y trabajadores, cegados por las luces de las máquinas tragamonedas, vacían sus billeteras en búsqueda del futuro que la economía del país les viene negando hace rato.
Bingo Solano ( Quilmes Oeste)
Mientras algunos se resignan, otros permanecen en el mismo lugar, haciendo casi automática la próxima jugada. En el piso superior, la imagen no varía demasiado.
 Grupos de personas de entre 50 y 60 años -en su mayoría compuestos por las clases más humildes, incluyendo embarazadas-, todos reunidos en una mesa, lamentado otra posibilidad desperdiciada en el bingo.
Así se iba la tarde en San Francisco Solano y Quilmes Centro, localidades en donde las casas de juego hicieron pie con el aval de los sucesivos gobiernos municipales. En el primero de los casos (una de los emplazamientos más devastados por la pobreza y la inseguridad), la escenografía era por demás llamativa: un pequeño reducto de paredes negras -casi escondido entre una perfumería y una heladería-, frente a un kiosco en donde el precio del pancho costaba $7, lo mismo que la apuesta máxima en una de las máquinas del salón.
LA TOMBOLA DE LA DERROTA
Del otro lado, la misma cara de la moneda, pero con distinto color. Un inmenso edificio que está a metros de la Catedral local, epicentro de las quejas por la falta de seguridad en la comuna. En los alrededores, el tránsito se hace casi imposible, con coches estacionados en doble fila.
Y en el interior, un fastuoso palacio viciado de luz tenue y plagado de aparatos anticipa un segundo piso que guarda el peor de los misterios: el Club El Cairo, nombre que sirve para esconder lo que es, en verdad, un club de fumadores para evadir la ley Antitabaco de la Provincia.
En ambos locales, todo está pensado para que el dinero de las apuestas quede en las arcas propias. Si el ticket de cobro da una ganancia de $31,50 pesos, el cajero abona  $30 y el restante $1,50 figura en otro boleto, disponible para ser jugado o cobrado en el plazo de un día (ya que, de acuerdo a lo especificado, “perderá validez pasadas las 24 horas de su emisión”). En definitiva, hecha la ley, hecha la trampa.
Lo mismo ocurre en el bingo, en donde un cartel en letras pequeñas advierte que si se suceden tres jugadas y no hay apuesta alguna, la persona debe retirarse, aún a sabiendas de que en el recinto se puede comer y beber, como si se tratara de un simple restaurant

. PLACERES CULPOSOS
“Todo esto se hace al amparo de un gobierno que protege su funcionamiento. Así como Cristóbal López es socio de Cristina Fernández y  Daniel Scioli, podemos decir que los dueños de los distintos bingos en cada una de las localidades tienen una pequeña sociedad con el intendente”  ( Fernando Perez diputado radical).

Lo que ha sucedido en Quilmes es una locura. Hay tres bingos y dos de ellos están instalados a 500 metros uno del otro. Y uno está en la esquina de la Catedral, a una cuadra y media de un colegio. Hay un despropósito absoluto en torno a la ubicación y al fomento del juego”, Comento el exconcejal y actual diputado provincial por el radicalismo, Fernando Pérez.
Y agregó: “Todo esto se hace al amparo de un gobierno que protege su funcionamiento. Así como Cristóbal López es socio de Cristina Fernández y  Daniel Scioli, podemos decir que los dueños de los distintos bingos en cada una de las localidades tienen una pequeña sociedad con el intendente”. En este sentido, según explicó Pérez, “lo que se hace es complicarle la vida al empleado público, el docente o el jubilado, que gana cuatro mil o cinco mil pesos y se lo gasta en dos días. Creo que el Estado no tiene una vocación de luchar contra los juegos de azar y demás está decir que el kirchnerismo, en esta década, lo ha fomentado hasta el cansancio”.

EL RADICAL QUE PRETENDE LIMITAR A LOS BINGOS
Dip Provincial Ferando Perez

En diálogo con la prensa , el diputado quilmeño Fernando Pérez dejó en claro que “en la provincia de Buenos Aires tenemos que avanzar muy fuerte en una limitación” para los bingos.
“En principio, hay que limitar el horario a una franja del día muy corta. Obviamente no se puede fumar y hay que exigir el cumplimiento de la ley que no permite fumar en estos establecimientos. Y sobre todo hay que controlar la forma del tributo que tienen todas estas casas, aparte de que hay que tributar la renta financiera y el juego a nivel nacional”, resaltó.
Asimismo, el legislador pidió “controlar que cada una de las máquinas tenga un sistema online, para que el Estado sepa cuánto se juega y cuánto va de premio en forma diaria o si la cantidad de máquinas declaradas en cada uno de los municipios coincide con el tributo que paga esa casa de juego al municipio”.

“Estamos ante una situación muy complicada, más ahora con la nueva intención de generar apuestas online en el fútbol. Son una serie de cosas que están convirtiendo a la Argentina en una gran ciudad de Las Vegas. Y hay un montón de cosas que desde el Estado se pueden hacer, pero lamentablemente no se hacen porque hay sociedades y falta de voluntad política en cumplir con la regulación vigente”, concluyó Pérez.